EL DIA QUE ME ROMPIERON EL CORAZON

Ese día me levanté, me masturbé, me bañé y me vestí tan rápido como me lo permitía mí siempre apretado tiempo mañanero para hacer las cosas. Sin embargo este día seria diferente había sido convocado a colaborar en un evento caritativo que organiza la familia propietaria de la compañía para la cual trabajo, y que probablemente hacen una vez al año para equiparar los malos tratos que laboralmente incurren los otros 364 días del año. Sin embargo ahí estaba en jean, zapatillas deportivas, una franela blanca y una gorra verde, oliendo a esa deliciosa loción que separa rodillas como las aguas que separo Jesús.

Llegue a la hermosísima casa donde ya había una logística impresionante, meseros, cocineros, payasas (si, payasas), y hasta un manager del evento (por supuesto una loca amaneradisima pero con unos incalculables dotes de anfitrión). El manager me dijo cual era mi descripción de cargos y función en el evento (si, tenia una descripción de funciones para cada uno), yo seria ayudante general de logística, y me encargaría de un grupo de 10 personas, tendría un radio, una payasa, y una carreta con caballos asignados.

Hablé con el manager y me explico que vendría el convento de “La Legión del bondadoso corazón de la Madre Teresa de Calcuta” que se encarga de cuidar niños abandonados por malformaciones físicas y discapacidades, entonces que por favor no me escandalizara por algunas cosas que vería, pero que al final del día seria un gozo espiritual el haber compartido un agotador día en ello.

Yo confieso que no soy un católico practicante, de hecho he desarrollado un vinculo espiritual con Dios mas personal, como se que el lee mi pensamiento a veces dejo que él haga su propia evaluación y me haga sentir mal cuando requiera de mi un acto de contrición, y con gusto ese domingo voy a la misa, le rezo, y hasta a veces siento ganas de llorar, y de hecho lo hago cuando estoy en la soledad de una iglesia, no se porque pero me genera una tranquilidad increíble. Sin embargo soy un hijo de Dios que podría denominarse una oveja gris, ni muy negro ni tan blanco; entonces esta ayuda solicitada por escrito en el evento de los niños y la aversión sin razón que le tengo a las monjas, pues no hacia si no debatirme en irme huyendo de mis miedos y poca fe o quedarme y apaciguar mis pecados.

Desde hace algún tiempo dejó de parecerme que Agnes Gonxha Bojaxhiu Alias “la Madre teresa de Calcuta” era una buena mujer, y es que la Señorita en cuestión fue capaz de construir mas de 500 iglesias en todo el mundo con un sinfín de Legionarias y patrocinada por los magnates mas poderosos del mundo, sin embargo no fue capaz de construir un solo hospital en su natal Calcuta donde la gente muere y la pobreza, si, la pobreza es un dolor latente, una miseria de amor y no la pobreza económica que vemos en nuestros países. Pero bueno, como dice el Guasón en el Caballero de la Noche “si eres bueno para algo, nunca lo hagas gratis” y la Señorita era demasiado buena para influir en la mayoría de los corazones de la gran maquinaria, por ejemplo atacando el aborto y el uso del condón.

Sin embargo ahí estaba ostentando mi mejor sonrisa, cruzando los brazos por detrás de mi espalda, mientras bajan de seis buses mas de 50 monjas y 150 niños con diferentes incapacidades físicas y unos terribles casos medico que ni imagine llegar a conocer. Entonces me asignaron el grupo con nueve niños y una monja, a decir verdad estaba algo nervioso más por la monja que por los niños, había tres niños ciegos, uno con síndrome Down –SD-, dos con cáncer, y otros tres con lesiones irreparables de poliomielitis, les habia dicho que me podian decir Potter, como el mago, y se rieron.

Cuando estábamos por subirlos con mucho esfuerzo a las carretas con caballos para dar un recorrido, se acerco alguien y me dijo: Mira él los puede acompañar, es que… a ustedes les falta un niño, pero era evidente que había otra razón, y entonces lo vi por primera vez. Sus ojos negros como los de un lobo furioso en plena luna llena, pero su piel blanca, muy blanca lo cual no era frecuente, pero pude apreciar su rostro, estaba frente a un niño de tan solo 7 años que había nacido con una rarísima enfermedad en la cabeza.

La monja pudo notar mi sorpresa e impresión, y se acerco y como susurrando un rosario, me dijo que la enfermedad era anencefalia, y que consistía en una malformación genética acontecida en el tubo neural que no logra cerrarse bien y ocurre una ausencia total o parcial del cerebro, cráneo y cuero cabelludo, me habló que ocurre mas en las niñas, y que por lo general los niños son sordos, ciegos, inconscientes pero el caso de Sebastián era único, el era un niño con todas las habilidades normales pero era insensible al dolor y con un poco de problemas de aprendizaje, yo quede frio, sin poder disfrutar de los animosos cantos infantiles de la payasa en medio del recorrido en carreta.

El paseo termino y regresamos a la casa, sin embargo ya no era capaz de mirar a esos ojos negros, simplemente no era capaz, sentía miedo, lastima y un poco de rabia con la vida, simplemente no le podía mirar. Les ayude a comer a los que les costaba, juan, el niño con S.D me escupió el arroz con pollo en la cara y me mordió la mano, y todos los otros niños se burlaron de mi, y escuche la risa de Sebastian, pero nuevamente no fui capaz de mirarlo. Le atendí, pero no lo miraba, miraba el plato o hacia otro lugar, pero no a el. La monja se dio cuenta de mi rechazo y miedo, y trato de encargarse de el.

La payasa nos hizo reír con juegos de malabares que probablemente ellos (y yo) nunca podremos llegar hacer. Hubo una oración donde algunos balbuceaban las oraciones y otros desde su mundo interno rezaban, mientras yo me sumí en el mas profundo recogimiento y le pedí a Dios que estas cosas no le pasaran mas a los niños…

Cuando estábamos prestos a servir el pastel, escuche la voz de Sebastián diciéndome:
-Potter, Potter puedes venir un momento por favor- dijo con una voz suave y dulce y estirando su mano. Me acerque y le respondí mirando sus manos:
-Dime?, quieres algo?- dije con una voz tranquila, pero asustado por que la cercanía exigía que le mirara de frente.
- si, quiero que no me tengas miedo, es que parece que no quisieras mirarme. Solo soy diferente pero no soy malo- dijo… juuuuuueputaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!! No puedo describirles con palabras lo que sentí, me sentí como un culo, me sentí asqueroso, me sentí imbécil, pero aun así no lograría describirles como me sentí, fue una sensación de desolación, era una bestia insensible. Y el continuo diciéndome:
-Yo se que no sabes lo que es ser diferente a los demás, pero te voy a mostrar que no hay nada malo- concretó, y para ese momento yo estaba perdido en su mirada profunda, en esa mirada esperanzadora y me veía reflejado en sus pupilas como un alma encerrada triste y absolutamente arrepentido, le agarre ambas manos y con la voz quebrada y los ojos aguados, solo atine a decirle:
-Perdóname, y ten por seguro que si se lo que es sentirse diferente, pero te prometo que no volveré a quitarte los ojos de encima- y me desplome ante ese hombrecito de sentimientos tan claros, sentía que mi corazón estaba hecho trizas…

Ahí estábamos una hora después, sentados, Sebastián sentado sobre mi y yo sentía como desde su espalda las vibraciones de sus carcajadas alegraban mi corazón. La tarde fue increíble, Sebastián se quedo dormido sobre mí, y la monja se arrodillo y me dijo, que había un mensaje que la Madre Teresa me había querido trasmitir a través de Sebastián y recitó:

"La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino mas bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad."

Hoy y como todos los 29 de marzo, Sebastián cumplió 9 años, fui a verlo esta mañana y ambos nos alegramos de la visita, me dijo que le alegra que ya no le tenga miedo, y me agradeció por los regalos que a veces le hago llegar. Se enamoró de Yako (mi perro) pero supo entender que no se podía quedar con él (tampoco, tampoco!). Le conté que publicaría una historia en un sitio de internet que es mío, donde hablaría del súper niño que conozco que es mas fuerte que Superman, porque nada le duele, y me dijo: Genial!.

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Poscriptum:
Darkie: “LA IZQUIERDA TIENE UN DERECHO” no tiene nada que ver con la política, NADA.
Gracias a las personas que están interesadas en el proyecto que muy pronto vera la luz, si Dios quiere.

*Sigo pensando que la tal Señorita Agnes no fue del todo una buena mujer, pero hay que abonarle que hizo un buen intento, pero para mi no es el símbolo de bondad.
*Sigo siendo una oveja que reza cuando se siente agobiado, cuando algo malo puede pasar, sin embargo creo que trato de hacer lo mejor posible para ser un buen hombre, pero también a veces deseo el hombre del prójimo!
*Las monjas me siguen dando desconfianza, pero no tiene nada que ver con beata (y no es despectivo, no ve que la beatificaron en el 2003).
*Hay un psicólogo en la casa de las Legionarias, Virgen del Carmen!!!.
*No pretendo ser un ejemplo de caridad ni nada, solo era una historia que tenia latente, y quería compartirlaY por cierto:

AHÍ LES VA DE NUEVO… MUY PRONTO!!!