7:00 am En el mostrador de Avianca en la ciudad de Cali, haciendo check in y mintiendo sobre una claustrofobia que no padezco, pero que en dos ocasiones me ha sacado de la Mazmorra, que son las sillas de general de los Focker 50, a una cómoda y mullida primera clase. Gracias a un concejo de un toreado viajero español con el cual sostuve un romance veraniego y aprendí mucho sobre itinerarios, ofertas y toda suerte de triquiñuelas.
8:20 am: Despegando de la Monumental ciudad de Cali, con destino a Bogotá, en una exquisita silla de primera clase, tan afelpada y suave, como los cachetes del niño Dios. Esperando un desayuno decente y un café negro para disipar el sueño, que me tenia agobiado por trasnochar hasta tempranas horas del presente día del viaje.
8:45 am: Durmiendo plácidamente una pequeña siesta gloriosa.
9:15 am: Trasbordo al bus de Avianca desde el puente aéreo hacia el Aeropuerto Internacional el Dorado, en un frio aterrador que me entro por la nariz y sentí como me afecto de inmediato. Acompañado por un grupo de orientales ejecutivos. Les miré y pensé en lo fashion que es el cabello de estos seres, es tan… liso!
9:50 am: Haciendo una fila gigantesca en Emigración, lo cual me hizo pensar que me dejaría mi vuelo. Hasta que una fornida oficial de policía, con una pastosa voz instó a los viajeros con destino México, Panamá y Venezuela; hacer una fila al lado, que avanzaba a una rapidez envidiable por los demás viajeros. Detrás de mí, iba una señora jocosa, que dijo, que ni loca iba a hacer la fila infinita, sin importar que su destino fuera Houston. Sonreí, el mundo es de los vivos, pensé.
10:00 am: Me despojo de la correa, la chaqueta, la bufanda, el celular, el Ipod, la cámara, el canguro y hasta de unas honrosas moneditas de 50 pesos; mientras un apuesto oficial requisa mi adormilado cuerpo y sonríe mirándome la camiseta. Bajé mi mirada y recordé que había sido a propósito, que vestía una creación propia, un estampado genial. Pensé en que si ese exquisito oficial sonreía, quien me esperaba en el destino moriría de la risa.
(Ejemplos de diseños autoria del suscrito, Arriba: Desgarro Armonico; Abajo: La Lupe)11:00 am: Sentado en una decente silla de general, rodeado de una voluminosa y rumiante dama, y un avinagrado vejete que invadía groseramente mi escuálido espacio personal con su diario de noticias. Todo esto, gracias a que las amables señoritas de Avianca no pudieron convencer a un viajero de primera clase, para cederle su puesto a un viajero claustrofóbico de general. Llegue a pensar que me embutieron entre este par de personajes, porque descubrieron mi mentira. Sonreí y dormí otro poco.
11:30 am : Desayuno light.
12:30 m: Llegada al Aeropuerto Internacional de Maiquetia Simón Bolívar de la ciudad de Caracas. Me despoje de la chaqueta de cuero negra con rayitas rojas y blancas, que me hacía pensar que estaba en otra época. El calor era aterrador.
12:45 m: Discutía con un funcionario en la casilla de la Inmigración, pues me indicó mi conducta era inapropiada. No estaba asustado, pero me causó desconfianza que no había sellado mi ingreso en el pasaporte y mantenía a una distancia prudente mis documentos. Lo mire a los ojos, y le dije, que éramos libres, y que cada quien podía vestirse como quisiera. Inclusive los orientales de cabellos fashion que iban de unos inconsecuentes trajes formales.
1:00 pm: Sentado en la Oficina de Identificación y Extranjería de la República Bolivariana de Venezuela. Observaba en una foto gigantesca de Hugo R. Chávez, donde se veía joven, delgado y con una mirada tan noble. Esa imagen era una completa felonía a su imagen actual. Cuando entró un regordete funcionario, de una altura poco probable, vociferando en un acento caribeño venezolano.
1:05 pm: Me dijo que era una ofensa para la República Bolivariana de Venezuela, el estampado de mi camiseta (franela, como dicen en Venezuela). Le refute, que en Venezuela era el país donde más imágenes habían del presidente, en camisetas, murales, camiones, buses, aviones, en todos lados. “hasta en su oficina” señalándole la foto. A lo cual el Caballero me dijo, que la persona de la cual me burlaba, era persona de honor en Venezuela. Entonces le dije, que en mi país no lo era, y que siendo de nacionalidad colombiana, esta forma de libertad de expresión no debía molestarles. Y empleé, la palabra exagerado, para referirme al llamado de atención que me hacían. Pensé, en los chinos de pelo fashion, que se estarían preguntando porque tendrían retenido, a ese caballero de cabellos hirsutos que no tendían al lacio escurrido.
1:15 pm: El sujeto me sugiere que debo quitarme la franela, y todo queda resuelto. Que me sellaba el pasaporte y tendría tres meses para retírame de territorio Bolivariano.
1:16 pm: Después de un silencio prudente, le dije que no. Que no me quitaría la camiseta, porque no consideraba que ofendiera a alguien con ella. Y proseguí diciéndole, que antes ese personaje representaba una figura de repudio nacional para un gran porcentaje de los colombianos. A lo cual el caballero me dijo, que en vista de mi intención de no ceder a su recomendación, debía proceder a legalizar el proceso de regreso inminente a territorio nacional del pasajero por razones políticas, o sea, Deportación.
1:17 pm: Tomé mi celular, y llamé a la Jefe de Recursos Humanos de la Empresa comentándole que no llegaría a la reunión de la tarde, porque estaría en Colombia, de nuevo. Llame a mi mamá y le dije, que estaría de regreso al final de la tarde, de nuevo con mi bella camiseta y su polémico estampado.
1:18 pm: La Licenciada de RRHH, el abogado del grupo empresarial, y mi amante de turno, esperaban angustiosamente alguna noticia, este ultimo afuera enloquecía, cuando ya habían salido todos los pasajeros BOG-CCS.
1:19 pm: El distinguido, rígido y correcto funcionario, me pide que dejemos así y que una “maraña de 70 verdes” soluciona todo. (Maraña es un término venezolano para hacer referencia a una pequeña porción de dinero fácil). Ya había pasado por esto antes, pero esta vez decidí. Pagar los 70 dólares. Y no tener una segunda deportación por imprudente. Entonces se iluminó mi rostro con la idea que había tenido, le dije que no tenía dólares, pero que a cambio podía darle una botella de Whiskey 22 que tenía en mi equipaje de mano, y que había comprado en el dutty free y, obviamente costaba mucho más. Conociendo a estos pseudo funcionarios de la revolución, su gaznate vivificaría con el preciado líquido dorado, pero mi condición era, que no me hiciera quitar la camiseta, pues no tenía más ropa, excepto la chaqueta. Me dijo: "ok amigo".
1:30 pm: abrazaba y besaba en la boca a mi amante, mientras efectivamente se moria de la risa con el estampado de la camiseta, sintiendo la mirada desde lo lejos de mi amigo el funcionario de la Onidex.
Aclaratoria a Lectores Extranjeros:
En Colombia, se sufre una crisis interna desde 1960: un conflicto armado entre los grupos armados ilegales contra el Estado. Durante muchos años, los presidentes electos han intentado lograr una solución por distintas vías de negociación, específicamente con el grupo más fortalecido y vigente: Las fuerzas revolucionarias de Colombia, FARC. En el gobierno de Álvaro Uribe, se determina que este grupo no es un grupo beligerante, porque sus actos atentan contra la vida de civiles inocentes, y cometen delitos atroces como el secuestro y homicidios, por tanto fueron catalogados como grupos terroristas.
El Presidente de La república Bolivariana de Venezuela, instó a dar reconocimiento de beligerancia política a las FARC, por ser, según él, un ejército armado con un proyecto bolivariano, y que en Venezuela es respetado. Este llamado ofendió mucho a gran parte de los colombianos, por parecer un asunto delicado, interno y difícil de debatir; además que dejaba un sospechoso sentir general. La senadora Piedad Córdoba, surge como una abanderada del proyecto Bolivariano, dándole la espalda al pueblo Colombiano y aliando sus intereses particulares en la hermana república. A pesar de limpiar un poco su imagen de traidora a la patria, dándole protagonismo en las liberaciones de algunos secuestrados políticos con una mediación del Gobierno de Chávez, algunos colombianos disentimos de la figura de la senadora como una persona respetable y digna.
Y por eso, expresé mi derecho de expresión con un bello estampado:

________________________
Poscriptum: Gracias de nuevo por su Apoyo, a Todos!
En solo unos días estará listo EL REGALO ESPECIAL, se le están dando los últimos pliegues al papel metalizado y encrespando las cintas del moño del regalo. MUY PRONTO!!!!!!!!!!!!!
Un refrán dice: “Al mal tiempo buena cara”
Un abrazo afectuoso a nuestros hermanos Mexicanos, y para todos los países afectados por esta terrible situación de la Influenza Porcina, lamentamos profundamente que esto esté pasando, y esperamos que Dios, la Virgen y Todos los Santos ayuden a los científicos a encontrar una solución pronta y eficaz.
Cuidense mucho!
Por cierto encontré la foto, de quien podría haber sido el causante inicial de todo este problemón: