miércoles, 30 de septiembre de 2009

JUSTICIA...¡DIVINA!

Él, un correcto policía, caminaba apresuradamente con unos planos en su mano derecha, pensaba que tanto sacrificio había dado frutos al tener por fin, el diseño de su casa propia, iba contento, pleno. Su rígido andar, su postura recta daban a su gorro heptagonal una impresión de absoluta y milimétrica forma yerta a su humanidad.

Ella, una joven auxiliar de cocina, corría con una bandeja con filetes apanados de pechuga de pollo, para ser ubicada en el mostrador. No podía permitirse atisbar una gota de sudor y que su cabello se saliera de la malla que lo recogía. Se sentía orgullosa de su curiosa manía de acomodar en diagonal muy ordenadamente cada pieza de pollo.

Él, un regordete hombre de mirada despreciable, iba refunfuñando por su tardanza a la cita. Su amante, una jovencita le esperaba con ansias, era quincena y él debía traerle algo de dinero a cambio de su “indiscutible compañía”. El infiel, resentido por convicción, disfrutaba mirando de reojo a las personas, cuestionando a diestra y siniestra el libertinaje estilo de algunos capitalinos.

Ella, una senil aristócrata capitalina, caminaba lentamente, aferrando su bolso al brazo y su vientre superior. El álgido ambiente capitalino era displicente para una mujer como ella, sin embargo el abrigo que la cobijaba era lo suficiente afelpado, costoso y practico para menguar el efecto climático, sobre su porcelanada y ajada piel.

Y Él, un apuesto y exitoso bloguero, iba caminando tranquilamente, sin ningún afán, como regularmente suele hacer; se divertía con los rostros cambiantes en su andar, los colores, los olores, los cabellos, y poniendo minucioso cuidado a cortas conversaciones ajenas mientras iba a su destino.

Eran las dos de la tarde, y para la anciana, el policía, el bloguero y el infiel había llegado un poco tarde, la hora de almorzar, y todos se dirigieron a un restaurante autoservicio donde los esperaba la auxiliar de cocina con una amplia sonrisa y diligente atención.

En la fila, se encontraba el infiel de primero, seguido por el policía, el bloguero y la anciana. Entonces la atención de los últimos tres se centró en el infiel cuando dijo:

-Yo no quiero pollo, quiero dos piezas de filete de pescado- dijo sonoramente

-Disculpe señor, pero el almuerzo solo lleva una pieza de carne- Dijo la auxiliar con una mirada tímida, pero sin apartar nunca su sonrisa diligente.

-ESTUPIDA!!! Usted creé que no tengo dinero para pagar, sirva dos piezas y no diga nada, que su trabajo es servir!- se dirigió el infiel en un tono desafiante.

-Oiga, Sr. Agente, haga que el señor se excuse con la señorita, dé el ejemplo, ustedes son la autoridad- Dijo el bloguero al policía con un gesto de reclamo ante la pasiva actitud del policía.

Ante la indolente postura del policía, él bloguero se dirigió a la anciana y a la joven al tiempo:

-Es que hay gente que no merece respeto alguno, y ese imbécil merece una golpiza!. Sepa ud. Señorita excusar a los hombres, todavía quedamos algunos caballeros- dijo el bloguero sonriendo.

-No se preocupe señor, uno se acostumbra a estas cosas. ¿Qué desea pollo o pescado?- pregunto la auxiliar de cocina.

-No se preocupe caballero, que la justicia divina existe!- intervino la anciana, antes de que el bloguero respondiera que le apetecía.

Cuando el bloguero se encontraba cancelando el almuerzo, escucho a la viejita preguntar:

-Señorita, la sopa está bien caliente?- con una voz un tanto trémula y a un bajo tono.

-Si, señora, es de crema de maíz- Respondió la chica.

-¡Perfecto!- Exaltó la anciana.

El bloguero se encontraba sentado cuando de pronto fue testigo de un hecho sin igual. Vio como la anciana se acercaba al infiel lentamente con la bandeja del almuerzo y su bolso y bastón en la otra mano, se veía aparatosamente ocupada, tanto que el bloguero tuvo el impulso de levantarse a ayudarla y entonces…

La anciana derramo completa la sopa hirviendo sobre el despreciable infiel que se encontraba compartiendo su almuerzo con una famélica señorita. La escena fue imperdible, la anciana se excusó y aludió a su desafortunado Parkinson. Un Colérico, furioso, enajenado y airado hombre se levantaba vociferando y bramando improperios y denuestos en contra de la anciana, pero todo su cuello y todo el brazo izquierdo era de un amarrillo humeante. El policía se levanto para tratar de ayudar en algo a la señora, mientras el infiel gritaba: LO HIZO A PROPOSITO MALDITA!.

La anciana en un tono maternal dijo que lo lamentaba y que ojala su madre no llegara a sufrir de Parkinson. Momento en el cual miró al bloguero le guiño el ojo, y su temblor desapareció mientras ella se iba del lugar.

Me quede… ups! Perdón, el apuesto bloguero se quedo pensando que definitivamente se hizo justicia… ¡Divina!
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Poscriptum:
NO SE PUEDEN PERDER EN OCTUBRE LA LLEGADA DE OZ A EL DERECHO A ENTREVISTAR, SERÁ SIN PRECEDENTES!!!!!!!!!!!!!!!!
por ahora un avance...

18 comentarios:

Damian dijo...

el apuesto bloggero se llamaba POTTER ??
:D

Unknown dijo...

Tal vez la accion que le daria un buen final a esta historia resulto ser de la persona que menos se esperaba, bien por la ancianita!!!!

Y con respecto al comentario anterior el bloggero si sos vos???...creo que si!!!

Un abrazo!

Paula dijo...

Te espero en mi blog, tengo algo para vos!!!

saqysay dijo...

Poltter... eres un maestro, qué excelente historia. Siempre he pensado que las personas gruñonas tiene su merecido. Hace un tiempo tu la mala experiencia tropesar con una de ellas. Sentí muchas ganas de bofetearlo, era una pérdida de tiempo...

Besitos, querido, que andes bien!!

Thiago dijo...

jaja pero cari, a ti esto quén te lo contó? pq dices que fue un apuesto y exitoso bloguero.... y yo por aqui no veo a ninguno...

solo veo a un bloguero malo roba-maridos, jajajaajja Y como te pille te voy a echar yo la sopa caliente en salva sea la parte,jajajaj


Bezos, cari

Lulu dijo...

Jajajajajajaja....
Qué "deliciosa" esa justicia que acetadamente calificaste de "divina"...

Divina la señora... qué divina es la justicia... jajajajajajaja...

Y claro! vos tambiéns os un divino!!
Besitos y amapuches para tí, my sweetie pie!! :D

la MaLquEridA dijo...

Potter, ve mi post de hoy, te vas a divertir.


¡Smack!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
/ dijo...

Hubiese pagado por ver eso, jajajaja!!!
Me encantó el relato, y sé que te pasó a vos; la señora una genia, se lo tenía bien merecido, ese gordo boludo! Un post corrrrrrrrrrrrrrecto!

Muchas gracias por visitarme, querido amigo!

MUCHOS BESOTES HERMOSO!!

Joey dijo...

Divina? maldadosa la anciana, que planeo todo desde que hizo la pregunta, ese es mi tipo de personas favoritas.

¿Oye y quien era el apuesto bloguero?, no conozco a nadie con esa descripcion, soplo yo y no estaba alli, jajajaja.

Esas venganzas inteligentes son geniales.

Un abrazo.

marichuy dijo...

Mi vida¡!

Yo quiero que si algún día, un gandaya (como el infiel de esta historia) me lastima, haya una viejita dispuesta a botarle la sopa ardiendo en plena cara. Una viejita... o un apuesto bloguero, jeje.

Besos querido Potter.
(Me he reído a carcajadas nomás de imaginar tu cara de santurrón mientras atestiguabas esto... ups, quise decir de imaginarme la cara del apuesto bloguero).

Paula dijo...

Volví a leerte con calma, para no perderme ningún detalle de este post!!!
Escribís muy bien!!!!
Y por lo que vi, sos conocido, jajajajaa!!!!!

A Stan se lo dije en su momento, ahora te toca a vos:

A un bloguero amigo lo bastardearon en su blog personas sin identificación, y se comenta que cuando pasa eso, es porque ya estás consagrado!!!! Así que te felicito!!!!

Ahora, aplaudo a la viejita!!! Tuvo unos ovarios terribles!!!
Hay muchas personas despreciables que se creen con derecho a menospreciar al otro, por cualquier motivo. Los que hacen eso son basuras que ni hay que tener en cuenta.
Es más, se los borra de un plumazo (de la mente, del corazón, de los comentarios, jejejjee).

Excelente post!!!!
Y obvio que sos más que apuesto, ESTÁS MUY BUENO!!! =)

BESOTES GIGANTES, HERMOSO!!!!

Anónimo dijo...

Hola Potter! dicen que la experiencia y sabiduria la tienen en demasía los abuelitos...
sin querer nos dio una enorme lección y sin hacer nada de alboroto...
como se ha de ver divertido!
mil abrazos apuesto bloguero

=D

Pridamo Prístino dijo...

Super la historia, yo también creo que la justicia divina existe, y la escena perfecta, qué bien que la haya compartido con nosotros. Excelente post.

Nos estamos leyendo.

Pridamo

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Gustavo Puntila dijo...

Ay justicia divina... Siete veces siete... Es curioso cómo se entrelazan historias humanas en un momento que pasa de lo gracioso, extraño, divertido, curioso, triste hasta lo justo como en este caso. Tarde o temprano todo se paga, tarde o temprano todo se devuelve, tarde o temprano recibimos más de lo que buenamente hemos dado. Muy curioso cómo la viejita asumió ser la justicia e inclinar un poco la balanza para que le callera toda la sopa hirviendo al que merecido la tenía.

Cuándo será que aquella justicia inclina su balanza sobre aquellas personas que creen hacer mal y que ocultando su cara intentan trascender perdiendo el tiempo en estupideces? Tarde o temprano querido, tarde o temprano. Así que no hay que preocuparse y seguir viviendo bin y feliz la vida!

Abrazo mi querido presenciador de historias furtivas.

Mara Jiménez dijo...

¨Pottercito! ¿Me puedes decir más o menos por dónde y a que hora suele salir a almorzar el apuesto bloguero? Digo, es que almorzar en tal compañía, con tal tino y punteria para vivir esas realidades, vale la pena!!! Que bien que el apuetso bloguero estuvo ahí para narrarnos esta divina muestra de justicia exacta!!! Jjajaajajajaj. Un beso... no, a ti no... al apuesto y exitoso bloguero!!

Monchis dijo...

Al parecer la vejez también tiene sus ventajas.

Saludos,